Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie.

 

  

Seguramente muchos, si no todos, conozcáis ya la historia que nos propuso la mundialmente conocida Agatha Christie a principios de la década de los años 30 – bien porque habéis tenido el placer de leer la novela o bien por el galardonado film de 1974, por los recientes videojuegos o por la cantidad de referencias aparecidas en multitud de ámbitos, culturales o no-. Sin embargo, si todavía ignoráis lo que aconteció en el frío invierno de 1930 a bordo del Orient Express, la reina del suspense os invita, a través de sus imperecederas páginas, a un viaje  cargado de intriga y de sorpresas. 

  

Todo comienza en la estación de Alepo, en Siria, cuando el archiconocido detective belga Hercule Poirot se dispone a partir de madrugada en el Taurus Express con destino a Estambul tras finalizar uno de sus servicios internacionales. Conforme, sus intenciones de pasar unos días visitando la ciudad se esfuman cuando es requerido en Londres por motivos profesionales y, forzosamente, debe viajar en el Orient Express rumbo a su nueva misión. 

La travesía marcha en orden hasta el segundo día, cuando –cerca de la medianoche-, se sucede un acontecimiento aterrador, y es que Ratchet, un viajero millonario con negocios en Irán, es asesinado poco antes de que el Orient Express parara las máquinas por una ventisca de nieve en territorio yugoslavo. A partir de entonces seremos testigos de las investigaciones y entrevistas de Poirot al resto de pasajeros y, con él, barajaremos las múltiples hipótesis para resolver el caso. ¿Quién es el culpable? ¿Por qué lo hizo? 

Para descubrir cómo ocurren los hechos y cuál es el sorprendente final de esta historia inquietante basta con dedicarnos a la lectura de esta mítica novela y ponernos en la piel del legendario Hercules Poirot en uno de sus más conocidos casos.

LO MEJOR

Sin duda, la síntesis argumental y la claridad expositiva de la autora de cara al desarrollo de la historia son los valores principales de la obra, si bien es cierto que la brillantez de la trama, meditada y creíble, y el diseño de los personajes, son del todo redondos. A esto ayuda la estructura formal de la novela, dividida en dos partes (“Los hechos” y “Las declaraciones”) compuestas de capítulos rotulados bien determinados y el uso de los mismos patrones en el orden y en el tratamiento del contenido.

LO PEOR

Aunque son muy pocos los aspectos negativos destacables, sí se advierte un ritmo rápido en la narración que, sumado a los datos al detalle que debemos retener –tanto de los personajes como de los hechos-, hace que tengamos que recrearnos en la lectura y abrir bien los ojos para disfrutar realmente del relato y sentirnos partícipes de las investigaciones del pintoresco protagonista.

CURIOSIDADES

Uno de los hilos conductores que aparecen en la novela es el trágico secuestro y el posterior asesinato de la hija de los Armstrong, que está basado en un suceso real ocurrido en 1932 en la casa de la familia Lindberg en EE. UU. 

Poco tiempo después de que Agatha Christie emprendiera su primer viaje en el Orient Express en 1928 hubo una ventisca de nieve similar a la narrada que provocó una parada del ferrocarril de seis días en Turquía.

En paleontología, la teoría en la que múltiples factores llevaron a la extinción de las especies en el Triásico (la mayor extinción en masa de la historia de la Tierra) es denominada "Modelo de Asesinato en el Expreso Oriente". El término fue utilizado por primera vez por Douglas Erwin en 1993.

 

ADAPTACIONES DE LA NOVELA 

•      CINE: Asesinato en el Orient Express (1974), dirigida por Sidney Lumet.
•      TV: Asesinato en el Orient Express (2001), dirigida por Carl Schenkel y Agatha Christie’s Poirot (2010), dirigida por Ashley Pearce.
•     VIDEOJUEGOS: Asesinato en el Orient Express (2006), The Adventura Company.

CONCLUSIÓN

Asesinato en el Orient Express es un clásico de la literatura de suspense que los aficionados a este género no deben perderse porque en él Christie sabe cómo captar nuestra atención desde el principio y mantenernos intrigados hasta un final sorprendente. 

¿Hubiera sido éste un crimen perfecto si Hercule Poirot no hubiera viajado a bordo del Orient Express ni por las páginas de la dama del suspense?