Tarde he decidido la lectura de este best-seller español que a tantos lectores ha seducido. No tenía, ni a priori suelo tener, muchas esperanzas puestas en un libro tan popular, que tantas opiniones a favor ha conciliado, pero en esta ocasión el libro ha cumplido su propósito, me ha entretenido.
Creo que es un libro razonablemente bien escrito, que en ningún momento se abandona a una estructura predeterminada ni al relleno arbitrario de líneas que ésto conlleva. Sin embargo también he encontrado claros defectos de forma que lastran la narración. El principal de ellos es la total o casi total ausencia de conflicto durante el desarrollo de la trama, y cuando existe comprobamos con asombro como éste cambia en el ciclo vital del personaje, algo muy lógico en la realidad pero que merma la intensidad de una novela histórica. Añádase también un evidente descuido de las motivaciones de los personajes principales durante capítulos enteros, con la consiguiente difícil identificación por parte del lector con las peripecias del protagonista. De hecho es un error curioso, pues tanto la motivación como el conflicto está presente en toda la introducción del libro a través del personaje del padre, para después desaparecer casi por completo a lo largo de la vida del hijo y protagonista, Arnau.
No está carente de virtudes el libro. La documentación a través de las crónicas de Pere el Cerimoniós o la extracción de textos de la época como base a la estructura narrativa es un gran acierto que imprime la credibilidad de época a un relato que a veces aqueja la falta de ésta por el intento de congraciar una mentalidad actual a un personaje catalán del siglo XIV, hecho por supuesto siempre difícil si no imposible.
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| La catedral del mar en la actualidad. |
Lo mejor: no descuida en ningún momento una prosa serena y sin altibajos en su desarrollo a lo largo del libro, y se nota un intento de coherencia del que otros libros del género no hacen gala. El esfuerzo de una documentación acreditada en tanto en la trama como en el diseño de personajes tampoco es desdeñable y se agradece. En definitiva una lectura entretenida sin más.
¡Qué curioso! Me sorprende coincidir con ustedes en nombre (Calíope es desde siempre mi nombre de internet, el tipo de letra que escogen para el nombre del blog (papyrus) es mi fuente preferida y la opinión sobre esta obra, muy parecida a la mía.
ResponderEliminarSi bien leí con mucha facilidad a Falcones, sus personajes me parecen bastante huecos. Joan, que nunca apuntó maneras de envidioso, al final termina pasando de un extremo a otro de una forma inexplicable. Aledis en su madurez despliega una serenidad que le hubiera venido bien en la juventud. Alesta, Gastó el curtidor, la madre de Aledis, no desaparecen solo de la obra y de la vida de Arnau, sino de la de Aledis incluso.
La conspiración entre Mar, Aledis y las chicas de Francesca, aporta poco o nada a la liberación de Arnau... Maria, personaje invisible donde los haya, pudo haber dado muchísimo juego, pero cuano parece que se hará "rentable" para la historia, se la lleva la peste.
Lo más logrado, la imagen de Barcelona en la época descrita.
Lo extraño: que la integridad de Arnau, que incluso lo lleva a desafiar el convencional antijudaísmo de su sociedad, no le lleve a actuar de otra forma con Aledis.
Totalmente de acuerdo contigo, Calíope. Me alegra ver que alguien coincide conmigo en la opinión de este libro. Generalmente con las personas con las que he hablado de ésto suelen tener opiniones muy divergentes.
EliminarEl libro me lo leí hace tiempo, y para hacer esta reseña tampoco deseaba explayarme en muchos personajes de los que además no me acuerdo demasiado ahora mismo. Pero tú has descrito muy bien las carencias de algunos de ellos y me las has hecho recordar.
¡Muchas gracias por el comentario!
La obra es infumable lo cojas por donde lo cojas, trata a los Almogavares como la elite del ejercito "Catalan" cuando no eran mas que la escoria del pueblo de la CORONA DE ARAGON, la trama empieza bien hasta que llega a los judios, los pone como si fueran lo mejor que habia en esa epoca, nada mas lejos de la realidad, eran unas personas que no se querian integrar en la Corona de Aragon, con sus opulencias y despotismo, en fin que no me gusto nada nada, demasiado catalan y judio es Falcones.
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