jueves, 28 de febrero de 2013

Asesinato en Mesopotamia, de Agatha Christie

 



















Una enfermera, Amy Leatheran, que se encuentra en Bagdad es contratada al servicio de una dama que junto a su marido arqueólogo reside en un yacimiento arqueológico. La dama en cuestión, Louise Leidner, sufre ataques nerviosos a causa del pánico, pues tiene un miedo recurrente a ser asesinada. Un turbio pasado de espionaje y traiciones la persigue. Cuando es hallada muerta todos los residentes y componentes de la expedición en la gran casa árabe donde se alojan serán sospechosos del crimen.

Hércules Poirot.
Un relato al más puro estilo Agatha Christie, en el que el número de sospechosos, el escenario y las circunstancias personales de cada uno están acotados y definidos. Sólo falta esclarecer quién es el culpable, y para ello aparece en escena el legendario detective Hércules Poirot.

La novela nos puede recordar a otras historias muy similares con elementos prácticamente idénticos, como Asesinato en el Orient Express o Muerte en el Nilo. La autora despliega así todos los ingredientes de su mejor y más famosa receta a la hora de establecer las pautas de la investigación. Y es que como las anteriormente citadas en esta el lector conoce también los mismos detalles que el detective, y desafia así al descubrimiento del caso antes de las conclusiones de su protagonista.

Los puntos flojos de este libro son los ya consabidos de antemano en la autora: una prosa casi exclusivamente funcional y práctica que deja poco quehacer a prosaicas figuras literarias. Como en Muerte en el Nilo el libro chirría excesivamente por lo somero de una ambientación que debería ser romántica, y sin embargo se queda en colonial. Pero en genuinamente colonial, pues los apuntes sobre Irak y los árabes de Agatha Christie son todo un manifiesto de clase y de pertenencia al imperio por parte de la autora sin pretenderlo formalmente. Sin embargo no son tan abundantes ni tan intencionados como para hacernos pensar en abandonar la lectura. El tufillo a racismo llega hasta nosotros, pero quién sabe si ella misma no se consideraba liberal comparada con las tendencias de la Europa de entonces (década de los treinta).

Agatha Christie.
Casi siempre he ensalzado la inteligencia que despliega a la hora de manejar los ingredientes de su receta. Sabiamente dosificados y perdidos entre un mar de informaciones, casi todas útiles, si no para descubrir al asesino, sí para desechar sospechosos, nos proporcionan en realidad los datos para conocer al culpable, y una vez perdidos del todo darnos en la frente al reconocer que hemos tenido ante las narices todas las pistas sin saber enlazarlas

Sin embargo hay otro defecto fundamental, y es que no se descubrirá quizá por las deducciones al culpable, pero sí por el recurso formal utilizado para olvidarnos de él. Si no presentas a uno de los personajes principales durante casi toda la investigación, está claro que intentas inducir al olvido del mismo, y por lo tanto ese es el asesino. La novela no es pues tan redonda como cabe esperar.

Como curiosidad cabe destacar que no era este un ambiente desconocido para la escritora, ya que fue esposa durante mucho tiempo de un arqueólogo y convivió con los miembros de las expediciones en los lugares que retrata. Para los biógrafos o estudiosos de la vida de Christie de seguro es un buen pastel desentrañar quién es quién en este libro, pues a pesar de haber cambiado los nombres se reconocen a personas que ella conoció personalmente.

LO PEOR DE LA NOVELA.

Ciudad sumeria de Ur, con zigurat al fondo.
Se descubre por un recurso formal evidente al culpable antes que por las pistas planteadas. Escasa ambientación que dado el escenario sería muy necesaria.


LO MEJOR DE LA NOVELA.

Como siempre entretenimiento y suspense de mano de una inteligencia milimétrica y en ocasiones asombrosa.


CONCLUSIÓN.

Una novela entretenida. Gustará tanto a los amantes del género como a los lectores ocasionales en busca de un reto e intriga. Sin embargo no está a la altura de otras producciones.


4 comentarios:

  1. Me he leído hace poco este libro, ya que nunca había leído nada de esta autora y la considera una autora de lectura casi obligatoria, así que, aprovechando que encontré este libro, en un puesto de libros de segunda mano, lo compré.
    Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices, es una buena historia, pero lo cierto es que esperaba algo más de una autora tan conocida, eso sí, voy a leer más libros sobre ella, pues me encanta la novela negra, policíaca y de misterio.
    Gracias por tu completa reseña.

    Saludos ^^

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Chari. Nosotros también la consideramos de lectura casi obligatoria. Y desde luego los amigos del suspense y lo policíaco la disfrutan muchísimo, como nosotros. Hay libros que están mejor que otros. Entre mis preferidos está Asesinato en el Orient Express. ¡Un saludo! :)

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  3. Muy interesante todo el libro, excepto la posibilidad de no reconocer a alguien tan cercano y el buen tino desde un 2do piso

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    1. Sí, de hecho creo que es un libro más predecible que los demás dentro de la producción de la autora, precisamente por el hecho de apartarlo del transcurso de la trama. Con el tiempo algunos de sus recursos al hilvanar historia son los que nos dan la clave :).

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