jueves, 18 de agosto de 2011

Frasier, de David Angell, Peter Casey y David Lee.





Un apartado obligado en estos comentarios es para Frasier, prácticamente una deuda con la serie que tan buenos momentos me ha hecho pasar. Se trata posiblemente de la mejor comedia de situación del mundo. Está creada por David Angell, Peter Casey y David Lee, quienes escribieron y produjeron la exitosa Cheers en la década de los ochenta. No nos debe extrañar pues que el personaje de Frasier Crane fuera rescatado al finalizar ésta para protagonizar su propia serie. El resultado de once temporadas (desde el '93 al '04), récord con 37 Emmys en total, récord con 5 Emmys consecutivos a la mejor Serie de Comedia, éxito absoluto de público y crítica nos da una idea de la envergadura artística y fenómeno mediático que produjo en el mundo, y del placer que para el simple espectador sigue produciendo en la comodidad de cada casa.

El argumento versa sobre el psiquiatra Frasier Crane (Kelsey Grammer), quien ha cambiado de ciudad de residencia para trasladarse a Seattle a causa de su divorcio e iniciar una nueva vida en torno a un programa radiofónico de consultas psicológicas en las que el protagonista proporciona consejos profesionales. La invalidez de su padre provocará que éste se traslade a la casa de su hijo y ambos vivan bajo el mismo techo (un lujoso apartamente de estilo "ecléctico"). El padre (John Mahoney), llano, aficionado al deporte y la cerveza, y sin idea alguna de decoración o arte pero con un gran sentido común es la antítesis de su hijo Frasier, culto, amante de la ópera y el vino, y coleccionista de arte y antigüedades. Éste supone el conflicto principal que sirve como planteamiento a una parte importante de las tramas. El hermano de Frasier, Niles (David Hyde Pierce), será el tercero en discordia. Con los mismos gustos que su hermano, igual de culto y probablemente más snob aún, provoca otra parte importante de los choques cómicos, al producirse una relación de celos y complejo de inferioridad entre ambos hermanos. A su vez también es psiquiatra, y este hecho encauza una gran parte de los recursos de guión a la tan difícil como bien solventada trama psicológica. El resultado es un humor altamente sofisticado e inteligente, muy peculiar y con una elevada dosis de autor que hacen de la serie prácticamente una pieza única y exquisita en un mundo de vulgaridad televisiva. Toda una delicatesse no apta para todos los paladares.

La trama a menudo utiliza el prurito de alta sociedad que ambos hermanos tienen para ridiculizar no sólo sus pretensiones (a menudo estrambóticas, como ser el "Gran Corcho" del club de vinos, o investigar su árbol genealógico con la ilusión de pertenecer a la familia Romanov) sino el objetivo que mueve sus vidas: la apariencia social. Las peleas entre ambos hermanos son también un motivo recurrente como ya hemos mencionado, así como las ideas y expresiones a menudo simples pero casi siempre cargadas de razón del padre, en confrontación con los elaborados y psicológicos argumentos de sus hijos, quienes casi siempre fallan en su diagnóstico. Una de las tramas más deliciosa es el intento de consecución de un amor, a veces de una simple aventura. En este caso la comicidad viene servida de la mano del narcisismo del protagonista, que choca contra una realidad en la que le resulta muy difícil seducir a una mujer. En fin... y para más tramas mejor ver la serie.


Lo mejor de la serie: Sentido del humor inteligente e incluso hilarante al hilvanarse perfectamente con el diseño de personajes. Guiones cuyo mérito han recibido justa retribución en los Emmys. Una más que perfecta y eficaz interpretación de los actores, cuya empatía con los personajes llega a hacerse tan palpable que se hace difícil verlos en otros papeles.

Lo peor de la serie: Que al existir tomas conciencia de la bazofia que suponen muchas de las otras series que hayas visto o puedas ver en el futuro. Añadamos como lo peor de la serie también el hecho de que haya finalizado.

Curiosidades: Las iniciales de la emisora de radio coinciden con los apellidos de los creadores de la serie. El personaje de Niles, su hermano, no estaba previsto en la serie. Los creadores observaron el gran parecido físico de David Hyde Pierce con Frasier de joven y lo integraron a posteriori, todo un prodigio de virtuosismo para hacer creíbles y sobre todo risibles las tramas de los sucesivos episodios, ya que la personalidad de Niles es casi idéntica a la del protagonista. David Angell, uno de los creadores, murió junto a su esposa en los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Advertencias: No intenten ver la serie con alguien cuyo coeficiente mental no le haya permitido con anterioridad apreciar joyas como Cheers y en cambio valoren demasiado Cosas de casa. Las consecuencias pueden ser imprevisibles.

Aquí les dejo el enlace a uno de los momentos de la serie. Espero que lo disfruten.




Un cordial saludo.

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