Siento discrepar con muchos de los lectores de esta autora, y, probablemente, con la misma autora, pero no, El último Catón no es una gran novela... ni siquiera creo que sea una buena novela.
Una monja experta paleógrafa del Vaticano se encargará de descifrar unos extraños tatuajes en el cuerpo de un hombre asesinado. Esto la llevará a una extraña aventura acompañada del capitán de la Guardia Suiza y de un arqueólogo afincado en Alejandría en la que tendrán que visitar siete ciudades y superar diversas pruebas.
Matilde Asensi. |
Creo que es más fácil si empiezo por lo que hace bien Matilde Asensi. Tiene un buen sentido de la narrativa comercial, es decir, del thriller de best-seller en este caso. Raciona habilmente las diferentes dosis de documentación histórica combinándolas con las incógnitas creadas por ella para dejarnos con las ganas de seguir leyendo, y de resultas es un libro entretenido.
Pero yo he sentido más desconcierto al leerlo por el poco acierto que muestra en muchos aspectos que placer o expectación hasta el final. Las reacciones, conocimientos y sentimientos de los personajes no cuadran con el diseño de su currículo, ni con su edad ni con nada que tenga el más mínimo sentido. Sus acciones son extemporáneas, abruptas y discordes con el carácter general que debería servirnos para identificarnos con ellos, y por lo tanto las motivaciones que el lector debería seguir e incluso compartir se pierden en el vacío de lo que son en realidad: caracteres planos.
Las diferentes etapas que componen la aventura se producen sin puntos de inflexión narrativos de relevancia. Por lo tanto son reiterativas, y además la autora no se digna a buscar una justificación a hechos como "uy, han estado a punto de matarme y además me pueden matar en cualquier momento pero me apetece darme una duchita y además pelar la pava un poco". ¡Eso es estoicismo y no lo del último Catón!
El romance en la novela, y no estoy para nada en contra de romances, sobre todo en una novela comercial, es de chiste. El amor sobreviene porque Asensi debe tener un esquema con el momento exacto, pero ni se explica por la procedencia emocional de los personajes ni por el desarrollo íntimo de los mismos. Así que uno lee esta parte con un suspiro de resignación y un "pues vale" en los labios.
Dante Alighieri. |
La documentación histórica es extensa, pero no intensa. ¿A santo de qué investigar tanto si luego en más de una ocasión haces lo que quieres y ni siquiera lo disfrazas mucho para que no se note? Es loable la conjunción de los datos históricos con la trama ideada por la autora, y da muestra de una gran imaginación, pero adolece de poco cuidado y rigor a la hora de tratar esta documentación.
Por último la prosa de Matilde Asensi no es incorrecta. Y con eso lo digo todo. Justita, justita... por los pelos, vamos.
LO PEOR DEL LIBRO.
Tiene graves defectos entre el diseño de los personajes y las acciones que emprenden, en muchos casos sin causa aparente conocida. Además la estructura de la novela es reiterativa en exceso. Cuando la autora necesita momentos de distensión narrativa los intercala donde le pille, así sea en plena persecución.
LO MEJOR DEL LIBRO.
Sabe establecer muy bien el paradigma de thriller, salvaguardando la intriga de capítulo en capítulo.
CONCLUSIÓN.
Es una novela para pasar un rato ameno, si uno no es muy quisquilloso y es amante del género.